Cama para niño: mudarse a una cama para niño grande
Cuando tu hijo tenga alrededor de dos años de edad, es probable que esté listo para pasar a una cama de niño grande. Es muy probable que sea uno de sus primeros grandes pasos hacia la independencia. ¡Bien por él!
En este punto, tu hijo puede ser lo suficientemente alto como para levantar las piernas hacia arriba y pasar por encima de los laterales de una cuna, por lo que hacer el cambio es una buena idea para su desarrollo y lo mejor para su seguridad.
Hacer el cambio a una cama para niño es muy importante, y definitivamente hay algunos factores a tener en cuenta antes de hacerlo. Recuerda que al no estar más en una cuna tu hijo ahora tiene fácil acceso a su habitación y la casa de una manera que nunca había tenido antes.
¡Esto podría hacer que cualquier niño sea un poco más curioso!
Antes de hacer el gran paso a una cama para niño, debes tener los siguientes problemas de seguridad en mente.
Evita los peligros a la hora de dormir
Los niños somnolientos (o traviesos) pueden meterse en problemas si intentan pasear por la casa sin supervisión por la noche. Para evitar este problema potencial, trata de poner una campana en la puerta de tu hijo y así lo escucharás si intenta deambular.
Esconde todos los juguetes
Tu hijo no tiene que salir de su habitación para meterse en problemas; probablemente se tiente a hacerlo, ya que está justo en su propio espacio. Asegúrate de retirar de forma segura cualquier juguete u objeto que pudiera romper o que sea un peligro potencial de asfixia antes de poner a tu hijo a dormir. También barre rápidamente el piso para eliminar cualquier cosa con la que pudiera tropezarse tu hijo si se levantase de la cama en la oscuridad.
Coloca la cama correctamente
La cama para niño está mucho más cerca del suelo que una cuna, pero aún así, no es una mala idea que el área cerca de la nueva cama de tu hijo sea amortiguada, al menos con una alfombra. Además, ubícala lejos de la ventana para evitar corrientes de aire o cualquier cordón colgante o cortina.
Una vez que hayas tomado todas estas medidas de seguridad, ¡es hora de celebrar! Mudarse a una cama para niño es un gran paso, y es importante mostrarle a tu hijo lo orgullosa que estás de él.
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