Clases de natación para bebés: Beneficios y cuándo empezar
Jugar en el agua, ya sea si se está aprendiendo a nadar o solamente se juguetea o patalea, es super divertido para los bebés y los niños pequeños. Y saber cómo nadar es una habilidad importante que puede mantener a tu hijo a salvo toda la vida. Es por eso que empezar con clases de natación cuando tu niño tenga edad es una estrategia inteligente. Incluso si tu bebé no está listo, puedes considerar hacer juegos acuáticos y prepararlo para futuras lecciones de nado.
Descubre cuándo puedes iniciar a tu pequeño en lecciones de nado, y los signos que debes de buscar para saber que tu hijo está listo.
La seguridad acuática es prioridad máxima en cada edad y en cada etapa. Puedes seguir leyendo para algunos consejos sobre seguridad acuática que debes seguir cuando tu bebé, niño pequeño o en edad preescolar esté dentro o cerca del agua.
¿Cuándo puedes llevar a tu bebé a nadar?
Los expertos recomiendan comenzar con llevar a tu pequeño a las clases padre-hijo, incluso desde el año 1. Pero como cada niño es diferente, puedes darte cuenta que tu hijo no está listo para empezar a nadar hasta más tarde.
Es importante saber que los recién nacidos y los bebés menores a 12 meses de edad no son capaces de elevar sus cabezas sobre el agua para respirar, por lo que las lecciones de nado todavía no son apropiadas para ellos.
En el primer año de tu bebé, puedes encontrar agradable tomar las clases de padre-hijo para ayudarle a acostumbrarse a estar en el agua. Esto puede:
Acostumbrarlo a estar en una pileta
La oportunidad de conectar mientras juegan juntos en el agua
Ayudarla a superar cualquier miedo que pudiera tener por estar en el agua
Para decidir cuándo comenzar con las lecciones de nado, toma en cuenta esto:
Madurez emocional
Habilidades o limitaciones físicas y de desarrollo
Interés en aprender a nadar
Sentirse cómoda en el agua
La mayoría de los niños están listos para clases de nado regulares alrededor de los 4 años cuando ellos pueden tener las siguientes habilidades:
Flotar
Pisar agua
Encontrar una forma de salirse del agua
Si no estás seguro de cuándo empezar las clases de nado con tu hijo, pregúntale a tu doctor o pediatra, para un consejo personal.
Beneficios de la natación
Saber cómo nadar es muy importante, además de prevenir ahogarse. Algunos estudios demostraron que las lecciones de nado pueden reducir el riesgo de ahogamiento para niños y niños pequeños entre 1 y 4 años, puedes tomar esto en consideración cuando decidas el momento de empezar con las lecciones para tu pequeño.
Aun así, debes saber que las lecciones de natación como deporte, no evitan que tu niño se pueda ahogar. Necesitas supervisar cuidadosamente a tu hijo cuando se encuentre en o cerca del agua. Y si tienes pileta en tu casa, es importante bloquear el acceso cuando no se pueda supervisar de cerca. Puedes aprender más sobre esto en nuestra sección sobre seguridad acuática.
Por el lado positivo, nadar y jugar en el agua pueden ser actividades divertidas para tu niño. Como muchos deportes, también tiene varios beneficios para la salud, nadar puede ayudar a desarrollar confianza y puede usarse de trampolín para desarrollar otras habilidades para la vida.
¿A qué tipo de clases de natación debes inscribir a tu hijo?
Los niños pequeños se pueden beneficiar de las clases que se enfocan en la adquisición de habilidades para prepararse para nadar. Los padres son incluidos frecuentemente en estas clases, y pueden aprender tips sobre cómo supervisar de manera segura a sus hijos.
Para cuando los niños cumplen 4 años, normalmente están listos para lecciones de natación estándar. Las cuales pueden incluir aprender técnicas de brazada, así como habilidades para superar los desafíos en el agua, tales como:
Regresar a la superficie del agua desde el fondo
Impulsarse un mínimo de 20 metros
Salir del agua
Al elegir maestro de natación para tu hijo, debes revisar que:
Esté calificado y certificado para enseñar natación
Te dará la oportunidad de observar la clase antes de tomar una decisión
Ofrece un ambiente que es apropiada a la edad y desarrollo de tu hijo
Fomenta hábitos seguros como nunca nadar solo o sin permiso de un adulto
Puede enseñarle a tu hijo qué hacer si se cae al agua por accidente
Permite que estés cerca o junto a tu hijo en el agua
Marque progreso y proponga clases constantes para el avance
Evalúa el progreso de tu hijo y te da retroalimentación después de las lecciones
Parte de todo esto, debes revisar las instalaciones personalmente. Asegurarte que el agua está limpia, desinfectada y clorada. Idealmente el agua debe de estar calentada a una temperatura entre 30 y 34 grados centígrados. La temperatura del agua es fundamental para niños menores a 3 años, quienes tienen más riesgo de hipotermia.
Para localizar buenas escuelas de natación puedes preguntar a la delegación de deportes de tu comunidad o en clubes deportivos.
¿Cómo garantizar la seguridad de tu hijo?
Manteniendo supervisión constante, enfocada, es lo más importante que puedes hacer por tu bebé o niño pequeño que está aprendiendo a nadar o le gusta estar cerca del agua.
El ahogamiento infantil es más común de lo que pudieras pensar, y los niños pequeños se pueden ahogar en unos centímetros de agua. Es necesario estar muy atento cuando tu hijo está cerca del agua.
Aquí hay unos pasos importantes a seguir para mantener a tu hijo a salvo cuando se encuentre nadando o cerca del agua:
Mantén siempre atención constante. No pienses que porque haya un salvavidas junto a la pileta o en la playa puedes leer un libro o usar tu smartphone.
No ingieras alcohol ni uses drogas cuando supervises a tu hijo.
Si tu hijo está aprendiendo a nadar a una edad temprana, es importante que realices una “supervisión de contacto”, lo que implica que estés cerca o lo acompañes en la pileta.
No dejes a tu hijo en el agua bajo la supervisión de otro niño.
Si estás ofreciendo o asistiendo a una fiesta en la piscina, designa a alguien que sea el “observador acuático”, para que vigile constantemente a los niños en la pileta. Debes rotar el trabajo por turnos para que alguien pueda asumir la responsabilidad después de un tiempo. Asegúrate que el observador sepa nadar y reanimación cardiopulmonar (RCP) .
Vigila muy de cerca a los niños pequeños y preescolares, ya que son quienes tienen mayor riesgo de ahogamiento. Si tu hijo está en este rango de edad, es naturalmente muy curioso y puede fácilmente escaparse cuando no es ni siquiera la hora de nadar. Es por esto, que es importante asegurar la piscina del hogar en caso de tenerla.
Si estás en la playa, lago o río, asegúrate de que tu hijo use un chaleco salvavidas del tamaño que le corresponda y que cumpla las regulaciones establecidas. Si tu hijo no es un buen nadador es posible que también necesite usar un chaleco salvavidas en la pileta o el parque acuático.
Estar preparado para responder si tu pequeño está en problemas en el agua.
Recuerda que cuando tu hijo nade al aire libre debes asegurarte que su piel se encuentre protegida de los efectos dañinos del sol con protector solar.
Seguridad para una piscina casera
Si tienes una pileta en casa, necesitarás seguir ciertas reglas mientras está en uso y mantenerla asegurada cuando no se esté usando.
Cuando tu pileta esté en uso, sigue estos lineamientos:
No permitas que los niños corran alrededor de la piscina ni se empujen a la pileta.
No permitas que tu hijo use colchones o juguetes inflables, ya que puede resbalarse en aguas profundas o se puede desinflar inesperadamente, poniendo en peligro la seguridad de tu niño.
Asegúrate de que los extremos profundos y poco profundos de la piscina estén marcados, y no permitas que tu hijo se sumerja en el extremo poco profundo.
Quita la cubierta de la piscina completamente antes de permitir que alguien nade.
No permitas que tu hijo camine sobre la cubierta de la pileta mientras esté en uso, ya que accidentalmente se podría caer y quedar atrapado bajo la cubierta.
Asegúrate que las cubiertas del drenaje de la piscina tengan el adecuado mantenimiento, ya que la succión de los desagües puede atrapar a nadadores pequeños. Puedes considerar instalar cubiertas de drenaje anti atrapamiento.
Es una buena idea tener un salvavidas atado a una soga o un gancho salvavidas cerca de la piscina.
¿Cómo mantener tu pileta segura cuando no la estés usando?
A continuación, te indicamos cómo mantener tu pileta segura cuando no se usa:
Rodea la piscina (incluyendo piletas sobre el suelo e inflables) con una barrera.
La barrera debe de medir mínimo 1 metro 20 centímetros de alto y no tener separaciones mayores a 10 centímetros.
La puerta de la barrera debe cerrarse por sí sola y con un seguro. El seguro debe de estar por lo menos a 137 centímetros del piso, y la puerta debe abrirse hacia afuera de la piscina.
Asegúrate que la puerta siempre esté cerrada con llave.
Es una buena idea mantener la pileta cubierta, pero la cubierta nunca debe reemplazar la barrera.
Revisa tu legislación local para saber si hay requisitos adicionales para mantener la seguridad de tu pileta casera.
No dejes juguetes ni dentro ni alrededor de la piscina, ya que se vuelven atractivos para los niños incluso cuando no es hora de nadar.
Si tienes un spa, una bañera caliente o un hidromasaje, mantenlo cubierto y asegurado mientras no esté en uso. Ten en cuenta que los niños menores de 5 años no deben usarlos para ayudar a reducir el riesgo de ahogamiento o sobrecalentamiento.
También recuerda: nunca dejes a tu bebe o niño sin supervisión en la bañera, ni siquiera por un momento.
Preguntas frecuentes
¿Qué debe usar tu bebé para nadar?
Si tu hijo está aprendiendo a nadar debe usar un chaleco salvavidas o un salvavidas.
Inscribir a tu pequeño en lecciones de nado una vez que es lo suficientemente grande puede darle a tu hijo habilidades para toda la vida y la confianza en el agua. Incluso en el primer año de vida, puedes considerar lecciones de juego acuático para que se familiarice con el agua y lo prepare para que aprenda a nadar después.
Ya sea que tu pequeño esté jugando en la playa, chapoteando en la bañera o remando en la pileta, recuerda siempre practicar buenos hábitos de seguridad en el agua. ¡Disfruten de este tiempo juntos!
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Fuentes
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