¿Qué hacer cuando tu hijo despierta demasiado temprano?
Todos los padres de un recién nacido sueñan con el día en que acuesten a su bebé a las 19:00 o a las 20:00 horas de la noche y éste se duerma. Algunos bebés lo harán y otros se despertarán dolorosamente pronto. Si tu hijo se levanta antes de las 6:00 de la mañana, probablemente tengas un problema de madrugones.
Por suerte, para la mayoría de los bebés, levantarse temprano puede solucionarse bastante rápido una vez que se conoce la causa principal. Recuerda que cada niño es diferente, que las horas de sueño en bebes también lo son y que tienen patrones de sueño distintos.
1. Descartar problemas médicos
Un niño puede despertarse antes de tiempo si tiene problemas de reflujo o ERGE, o apnea del sueño. Incluso los bebés que tienen un resfriado o alergias son más propensos a despertarse temprano.
Descarta primero los problemas médicos y considera otros problemas de desarrollo y temporales antes de atacar el problema de levantarse temprano.
2. Saltos en el desarrollo
Cuando los bebés alcanzan hitos en su desarrollo o están pasando por un salto evolutivo, puede haber contratiempos en los horarios de sueño. Durante este tiempo, los bebés pueden no dormir tan tranquilos, pero sólo dura unas semanas y volverán a sus rutinas de sueño anteriores.
3. Abordar el hambre
Si tu bebé más pequeño -menos de 9 meses de vida- se despierta por hambre, considera la posibilidad de darle de comer en sueños. Entra en su habitación y dale de comer tranquilamente sobre las 11 de la noche, con cuidado de no despertarle del todo.
4. Comienza a hacer un seguimiento
Para empezar a entender lo que puede estar causando que tu bebé se levante temprano, empieza por entender completamente sus hábitos y su rutina. Haz un seguimiento de sus hábitos de sueño y alimentación y busca patrones a lo largo del tiempo. Otro consejo a seguir es que cuando lleves a tu bebe a dormir, no lo coloques boca abajo, si no de espaldas para dormir, esto ayudará a prevenir el síndrome de muerte súbita del lactante.
5. Entiende que está somnoliento pero despierto
Cuando tu bebé se acueste, debe estar tranquilo, pero lo suficientemente alerta como para entender que le das las buenas noches y te vas. Amamantarlo o mecerlo para que se duerma puede ayudar a corto plazo, pero cuando se despierte más tarde, estará un poco confundido sobre cómo llegó a su cuna solo, y necesitará que entres y lo muevas de un lado a otro para que se vuelva a dormir.
6. Tratar todos los despertares por igual
Utiliza un método de entrenamiento del sueño suave a la hora de acostarse y por la noche, y trata cualquier despertar antes de las 6:00 a.m. como un despertar nocturno.
Al igual que la hora de acostarse, esto parece contradictorio. Los bebés y los niños necesitan siestas adecuadas a su edad. El truco está en prestar atención a las señales de sueño de tu hijo. Ajusta tu horario flexible para que las siestas sean adecuadas, lo que les ayudará a dormir mejor y durante más tiempo por la noche.
7. Ventanas de vigilia vs. Exceso de cansancio
El tiempo ideal antes de la hora de acostarse, o "ventana de vigilia", para la mayoría de los niños pequeños es de unas cuatro horas, y menos para los más pequeños. Los niños que están despiertos demasiado tiempo antes de acostarse están demasiado cansados. Si la ventana de vigilia es demasiado corta, no estarán listos para acostarse a la hora adecuada.
Es importante asegurarse de que la última siesta del día no empieza demasiado tarde ni termina demasiado pronto.
8. Dormir en una habitación oscura
Una vez que los bebés son lo bastante mayores para dormir toda la noche -alrededor de los seis meses-, su ritmo circadiano se ha desarrollado lo suficiente como para reconocer las horas adecuadas de sueño y vigilia. Si a tu hijo le cuesta, prueba poner persianas que oscurezcan la habitación durante la siesta y la noche.
9. Haz que el despertar matutino sea diferente
Se llama "despertar dramático" porque va a hacer un poco de teatro. Aunque se haya levantado antes de las 6:00, y hayas entrado y salido de la habitación, sal y cuenta hasta diez. Vuelve (como muy pronto a las 6:00) y anuncia tu presencia, di "levántate" y abre las cortinas. Así puedes romper la asociación entre tu respuesta durante los despertares nocturnos y tu comportamiento a la hora de levantarse.
Para los niños pequeños y preescolares, considera la posibilidad de un reloj despertador que se ilumine y señale que es hora de empezar el día.
La clave es la constancia y el tiempo. Al igual que cualquier problema de sueño, levantarse temprano requerirá cierto esfuerzo para cambiar. Se necesita tiempo para adaptarse a un nuevo horario, y es posible que se resista un poco. Haz un plan, ajusta la hora de acostarte y la de levantarte de forma adecuada, y sigue con ello.
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